miércoles, 5 de agosto de 2009

Sin título: sin una idea clara.

Tan ciego, Homero es mi segundo nombre...

Tan irreconocible, tan enemigo de quien amó,
tan blando como la valentia que perdió,
tan imperfecto, como la musa que no reconoció,
tan frustrado como la alegría que abandonó.

Aislado por su naturaleza de soledad,
amante de lo inexistente e imperfecto a la vez,
duro como los huesos de su isla en lluvia de sequedad,
romántico en el silencio de un espacio al revés.

Silencio engañador y enmascarador,
grito raquítico que no busca libertad,
silencio entonador de mentiras y avergonzador,
grito timorato en busca de piedad.

Una mentira ventila odio del amor,
ventila la oscuridad que separa a las estrellas,
miente de su ardor, miente de su voz,
la verdad no es su mentira, es el no frena.

La verdad del no hablar, la verdad del no callar,
la pena, la gloria y su belleza, no existen...no al hablar;
inentendeibles las juntas, sus juegos encerrados,
inentendibles las palabras de sus ojos encerados.

Y no hay lazarillo, no hay bastón,
corazón sin martillo ya no encuentra su razón,
busca sus venas de vida sin su armazón;
oraciones de desesperanza... ya no encuentra decoración.





2 comentarios:

Anónimo dijo...

El sexo es como las matematicas, le restas la ropa, le sumas la cama, le divides las piernas y rezas para que no te multipliques ......porque a veces te equivocas en la cuenta y resultas buscando ayuda de otros lados , lado divino o sino te vas por la salida facil por eso no alas bajadas

Anónimo dijo...

http://www.youtube.com/watch?v=Q2opfHVtg2o