sábado, 9 de octubre de 2010

Vuelvo a dESCRIBIR.


Quizá ya comience o recomience lo que empecé el año pasado... buscar un temario para esta bitácora. La verdad no lo encuentro, así como tampoco encuentro otra banda que pueda reemplazar mi gusto por la música de Radiohead. Sigo buscando un sentido a mis decisiones tomadas y a los caminos que estas me llevaron, en fin... tan complicado que no parezco tener una vocación científica. Mis días y mis últimos meses se han limitado a productos de inspiración y de mal trabajo pseudoliterario. Ni pensar que haré de esta bitácora una ventanita en donde doy noticias y doy mi opinión sobre ellos, no es que viva mi mundo y no sé lo que pasa allá en lo que me rodea, pero prefiero escribir lo que siento por cosas que no explico y opinar de mi mismo (de esta manera veo que no encuentro un conocimiento académico al que me incline). Aquí expongo lo que soy un voluble personaje que no existe en el mundo que todos conocen, un desconocido en la esquina de mi casa que no encuentra dirección ni tema para el camino, una persona que encuentra lo que nunca busca y cuando lo busca lo deja libre: voluble como dije.

Y sigo escribiendo. Un tema bueno es lo que hice los últimos días, las últimas semanas y los últimos meses: last times. No hice nada para poder escribir, me dejé llevar por mis responsabilidades y mis desánimos a soñar y alucinar a solas el poder ser un escritor bohemio como Charles Baudelaire, o uno muy culto como Borges, en fin uno que al menos hubiese podido leer y no escuchado algún libro de MVLL. Por lo que esto explica mi mediocre --por no decirlo nefasto-- estilo, que no es estilo --es cualquier cosa menos eso--. Escuchar música del mp3 es un hábito en la combi o couster (bus) para mi, trato de buscar un buen lugar para escuchar tranquilo y sin problemas, leer en la combi ni hablar eso es como escuchar feas baladas (como la de ese tal Fonsi o tal Quique Iglesias), en fin, me pongo a jatear. Responsabilidades para este tiempo, ya no las quiero nomas que no se repita lo del año pasado: ¡Quiero Vacaciones! al principio del semestre. Pero estudiar para salvar el curso, una cuasi lejana meta. Dar una opinión estética de esas que damos los hombres, aunque sea para uno sólo: todos hacemos eso, aunque se aparente lo contrario en algunos. Eso hice, nada extraordinario, aunque hay cosas que se merecen la supresión en la memoria, hasta de su nombre hay que olvidarse.

Por qué no escribo sobre mi carrera, porque me "apasiona" odiarla, maltratarla, si pudiera la escupiría como si fuese la culpable de que me complique la vida, culpable de no encontrarle el gusto a nada, casi nada; culpable de ser como es, una carrera que vuelve fanáticos a las frutas podridas que la adoran; hasta podría culparla de decepcionarme de ella y de protituirse y darme, llenarme, de asco científico. Por qué la escogí... quería ser Sanmarquino como de lugar... sí un "tirapiedras", un "resentido social"... lo peor es que soy antisocial y no tengo muchos amigos, así que no sé qué resentimiento puedo tener. otra respuesta por qué escogí mi carrera, es el estudio científico que en ella vi, lo que me atrajo. Y otra, la que pesa en mi sufrida sociedad... "da plata pe", así dicen de entre todas las que decía que me "gustaba" --ojalá así sea por quienes siguen pensando eso, yo ya no me incluyo--. En conclusión se ha vuelto una mierda mi vida universitaria desde conocí a la Microbiología y Parasitología.

¿Sigo con lo que me pasó? No, si nunca escribí lo que me pasó. Aunque valiera la pena, no lo haría. Sin embargo algún día lo haré... tan voluble como lo dije.

Y me cansé por la noche y la última estupidez que escribí...