jueves, 16 de julio de 2009

Freno. Sin entender.

Sin ganas de escribir, claro tengo que hacer algo con esto, una nueva entrada. Por decir verdad, me restringía a escribir por cuestiones de estrés laboral, académico, emocional y hasta por ganas de dormir. Sí, en realidad quería escribir de tal manera como botar un algo guardado, como también añejado (botar algo añejado, que tal decisión). Sin embargo, los poemas me salvaron, pero esta vez no salen a aflorar los poemas.

Semanas duras: frustraciones, tiradas de tolla para traicionar al contrincante y ¿mentiras de las mismas?, no lo sé. Algunos han dormido, creo que yo más, en comparación de los que no durmieron casi toda una semana --pero sueños con interrupciones: creo que no dormí--. Mis ánimos se han desvanecido, será por lo "zombie" que me dejan estar leyendo, hojeando y repasando. Este estado de ánimo me han hecho perder el interés de, aparte de escribir en esta bitácora de una "estación de la urbe" --por lo de paradero, ¿y el codo en dónde queda?, uhmm--, de repasar ciertas cosas para poder salvarlas, y no me refiero a mi parte emocional (ni sentimental), sino a "mi estado de vida" académica. Hasta mis problemas vocacionales se han suprimido, han llegado a estresarse, hasta los comentarios...y pseudopoemas. Hasta me esceptisismo se ha dormido como oso invernando, que hasta me han podido mentir con algo muy delicado que está pasando el tiempo en este país, la región sudaméricana y hasta el mundo --o sea la gripe americana, no "porcina", ¿qué culpa tienen los cerdos?--. Freno temporal.

Dibujo de Robotv.

Sin embargo, este pequeño paro de mis "sentidos" que han perdido la cordura, sea por el invierno o por el temporal de finales y/o los salvadores "sustis", no han impedido que tomé una medida en cuánto al vinagre que estuvo formandose "al añejar una amistad", sí, ya me estaba, o está aún, oliendo a vinagre pero que no sirve ni para hacer un "cabrito". Esta medida es la de desaguar, botar o quizá desaparecer tal añejo avinagrado. La causa derrepente sea yo --pero dije lo que sentía, pero hay veces que mejor hay que tragarse lo que se quiere decir--, pero no creo del todo, simplemente lo veo que se acabó no hay que dar vueltas de más. Finish al añejar esa amistad. Se avinagró hasta la forma de conversar. Freno para siempre.

¿Otra amistad para añejar?, no lo creo, no se merece esa experimentación, es algo cuasipresente, pero no avisoro, hoy, futuro (a pesar que si lo hice). Extraño conversaciones, de todo de todo, confesiones y sinceridades que revelo cuando hablo con esa persona, no es merecible tal añejamiento. Freno a estas conversaciones, espero sean temporales.



Freno a mis decisiones...


freno a mi conciencia,


freno de decir verdades con sinceridad...


freno a las indirectas contigo. Freno para no pensar.

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